Quizás muchos de vosotros recordéis la gran variedad de especies de tortugas disponibles en los comercios de animales en los años 80 y 90 del siglo pasado. Entre ellas, la tortuga de caja malaya, Cuora amboinensis. Hasta su inclusión en la lista CITES en el año 2000 (1), llegaban a Europa regularmente, en grandes cantidades y en condiciones penosas. Desgraciadamente, sigue siendo una tortuga popular en el mercado chino de la alimentación, pese a no existir poblaciones en este país y estar protegida.

El sur de Vietnam forma parte del área de distribución de esta hermosa tortuga de caja, por lo que regularmente llegaban animales a Europa capturados en ese país. Sin embargo, la sorpresa saltaba a la hora de abrir las cajas donde venían apiladas. Entre los cientos de Cuora amboinensis kamaroma, aparecían algunas tortugas con una cabeza y un caparazón muy similar, con la salvedad de que no tenían la capacidad de cerrarse herméticamente, carecían de plastrón móvil. No escontrábamos ante algunas de las últimas Annamemys (Mauremys) annamensis.

Desde 1941, no se había avistado la tortuga en libertad (2), por lo que se suponía extinguida en el medio natural. Y aún así, aparecían frecuentemente en cargamentos de tortugas destinadas al mercado de mascotas. Es en 2006 cuando se descubre en la provincia de Quảng Nam una población salvaje, último reducto de la especie y probable lugar de captura de los ejemplares posteriormente vendidos a precios ridículos en Europa (2).

En diciembre de 2011, el SEPRONA se incautó de dos ejemplares que alguien intentó enviar desde Quart de Poblet a Hong Kong (probablemente a algún coleccionista asiático, dada la rareza de la especie), que goza de la protección de un programa de reproducción coordinado de la IUCN. La Sociedad Herpetológica Valenciana colaboró con la administración en la identificación de las tortugas, que en aquellas fechas se encontraban depositadas en Bioparc Valencia. Un pequeño reportaje se emitió en el programa “Guamipi” de RTVV. (3)

Estas tortugas son un raro tesoro a preservar, dado su escaso número y la baja variabilidad genética que están empezando a sufrir, por lo que el hallazgo de estas dos tortugas adultas y de origen salvaje supone una gran noticia para la conservación de la especie, y así se lo hemos hecho saber a la administración. Esperamos que en breve los ejemplares sean trasladados a unas instalaciones especializadas, donde puedan contribuir a que se conviertan en una tortuga común en el futuro.

Referencias:

(1)Propuesta de inclusión del Género Cuora en la lista CITES (11-36). http://www.cites.org/eng/cop/11/prop/36.pdf
(2)Asian Turtle Network: Mauremys annamensis recorded in natural habitat after 65 years. Versión del 07-DEC-2006. Descargado el 03-SEP-2007.
(3)RTVV: Guamipi nº274 http://www.rtvv.es/va/guamipi/Guamipi-Cap_13_607269270.html, Versión del 11-DEC-2011. Descargado el 28-FEB-2012